GUERRA DE BARRO EN AZPILICUETA-REÑADA
Otra jornada más de espeleo con muy buena participación y es que las travesías siempre son llamativas. En esta ocasión volvimos a repetir Azpilicueta-Reñada y es que nunca hay que cansarse de las clásicas, máxime cuando cada año tenemos gente nueva deseosa de hacerlas.
Finalmente tras varias altas y bajas a lo largo de la semana fuimos 11 trasmeranos en una esplendida jornada de domingo (19 de octubre). Quedada a las 9 en Matienzo; coches a la salida; todos para arriba hasta donde los vehículos pueden; y una llevadera pateada de poco más de 20 minutos hasta la boca; todo sobre ruedas y a las 11 de la mañana entrando por Azpilicueta.
Sin contratiempos dignos de mención, mas que los propios de un grupo tan numeroso, llegamos a la base de la torca a las 15:00 donde paramos a reponer fuerzas. Generosa comida, como es costumbre, con comentarios varios sobre las impresiones del descenso y todos a una dirección a Reñada.
La verdad que poco que destacar de un camino conocido y de un grupo que funciona, con lo que enseguida haciendo fotos en las Galerías Ensangrentadas, previas al baño de lodo que nos esperaba. Aquí si que hubo “batalla” de barro y es que de todos es sabido que es “muy bueno para el cutis”. Tras varios bolazos, botas atascadas en el lodo, trepes y destrepes, el Duck que no llevaba agua y el agujero soplador, que si bien si tenía un poco de agua en la pequeña trinchera, tras él, el habitual pequeño lago estaba totalmente seco, llegamos a la calle.
Foto de rigor en la boca de entrada y para los coches, pensando lavar el material en el riachuelo… ¡¡¡pero éste también estaba seco!!! Así que a limpiarnos la carga de barro como buenamente pudimos.
Tras ello a por los coches y cerveza final de despedida… ¡¡¡hasta otras!!!
Participantes: Iván E., JuanjoA., Ana S., Jesús M., Roberto G., Unai P., Idurre B., Elena R., Olga R., Rubén G., y Jose María P.